Morelia, Mich., 4 de febrero de 2019.- Morelia, Tzitzio, Lázaro Cárdenas, Tzintzuntzan, Villamar, Zamora y Uruapan, son los municipios michoacanos que en el mes de enero registraron los homicidios de 11 mujeres, todas ellas muertas por impactos de arma de fuego, pero en uno de los casos la víctima además fue decapitada; tres de los asesinatos ocurrieron en la ciudad de Morelia.
Y mientras los feminicidios continúan en la geografía michoacana, autoridades de todos los niveles en la entidad, mantiene su retórica de impulsar el combate de la violencia en contra de las mujeres, aunque en los hechos, todo queda en eso, en el mero discurso oficial.
Diputados locales, funcionarios, el propio gobernador Silvano Aureoles, el secretario de Seguridad Pública Juan Bernardo Corona Martínez, la titular de la Secretaría de la Mujer, Nuria Gabriela Hernández Abarca, todos ellos en diferentes momentos han alzado la voz para reprobar y condenar la violencia en las féminas y para decirles que “no están solas” aunque la realidad es otra.
Las organizaciones no gubernamentales también han guardado mutis.
No bien iniciaba el año cuando el 2 de enero los medios de comunicación dieron cuenta del hallazgo del cuerpo de una mujer en el interior de una maleta en la popular colonia Bicentenario de la Independencia a un costado de la avenida Miguel Hidalgo; en un principio se habló de que la víctima estaba descuartizada pero posteriormente la Procuraduría General de Justicia aclaró que no era cierto, que la mujer estaba dentro de veliz en posición fetal.
Un día después también en Morelia, tras sostener una diferencia personal, Onofre E., asesinó a Nohemi P.; tras cometer el crimen, el cuerpo de la joven fue envuelto en una cobija y llevado a un predio ubicado en la carretera Morelia-Salamanca, a la altura del municipio de Copándaro, lugar donde fue descubierto el lunes 7 de enero.
El 9 de enero en el municipio de Tzitzio, son asesinadas a balazos Rosa P. y Rosa M., de 55 y 22 años, madre e hija y sus cuerpos fueron localizados por automovilistas en el interior de una camioneta cerca de la comunidad de Pie de la Mesa.
En el puerto de Lázaro Cárdenas el jueves 10 de enero una mujer fue asesinada a balazos dentro de su propio domicilio, en la tenencia Las Guacamayas; la víctima, Florentina C., de 29 años.
Otro crimen con alto grado de violencia ocurrió el 15 de enero otra vez en esta ciudad de Morelia en el Fraccionamiento Vista Bella, de alta plusvalía, donde en un domicilio particular, dos hermanos fue ejecutados por un grupo de sicarios encapuchados. Por testimonios de la empleada doméstica que servía en el domicilio, se supo que los ahora occisos respondían en vida a los nombres de Octavio y Julia M., de 49 y 47 años; cuando la trabajadora llegó al lugar para iniciar sus labores, fue abordada por cuatros sujetos armados, encapuchados y vestidos de negro quienes la obligaron a dejarlos pasar a la casa y una vez dentro, sometieron a los hermanos a quienes una vez en el piso, los ejecutaron a balazos.
Ese mismo día pero en el municipio indígena de Tzintzuntzan, fueron hallados los cuerpos de un hombre y una mujer asesinados a balazos; el cuerpo de la mujer tenía las manos atadas hacia la espalda y la cabeza cubierta, mientras que el hombre se encontraba envuelto en una sábana y fueron reconocidos como Luciano O., de 42 años y su hija Luciana Paulette, de 18 años, ambos con domicilio en la ciudad de Zamora.
El 17 de enero en el municipio de Villamar las autoridades fueron alertadas de un macabro descubrimiento: los cuerpos de cuatro personas decapitadas, entre ellos el de una mujer, Isabel R.
En la ciudad de Uruapan el lunes 21 de enero una mujer fue hallada sin vida en el interior de una vivienda abandonada en la colonia Los Laureles, al oriente de la ciudad; la víctima tenía la cabeza destrozada.
En Zamora a plena luz del día, a las 9 horas, una mujer, Ana Rosa R., M., de 37 años de edad, fue asesinada a balazos cuando caminaba por calles del Centro de la tenencia de Ario de Rayón; en el lugar los forenses recogieron dos casquillos percutidos calibre .45 milímetros y también fuentes policiales comentaron que la víctima en otras ocasiones había sido detenida en posesión de armas y droga.
Para cerrar el mes, el 24 de enero de un balazo en la cabeza fue asesinada una mujer identificada como Reyna R. C. de 37 años de edad.