Ciudad de México, a 31 de julio del 2018.- La tasa de suicidios se incrementa en los meses de calor en entidades muy cálidas como Tabasco, Campeche o Sonora, aunque se trata de un problema multifactorial de salud, indicaron especialistas de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
Las altas temperaturas sí influyen en la conducta violenta, provocan irritabilidad en el comportamiento humano y afectan la interacción social, pero específicamente en el suicidio también contribuyen la pobreza, desesperanza, falta de oportunidades, sentirse una carga para los demás e innecesario en la familia, el trabajo u otros entornos sociales, dijeron Emilia Lucio Gómez-Maqueo y Patricia Ortega Andeane.
De igual manera, en algunas entidades de la República el fenómeno puede estar relacionado con el mayor consumo, en meses calurosos, de bebidas alcohólicas como cerveza, aclararon.
Al hablar de un artículo sobre el tema publicado recientemente en la prestigiada revista Nature, Ortega explicó que según el estudio encabezado por científicos de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, debido al cambio climático para el año 2050 habría un incremento notable de suicidios, mayor para México que para la Unión Americana.
La predicción correlaciona ambos eventos, pero detrás de eso está la pobreza, por eso el escenario parece ser peor para nuestro país que para el vecino del norte, pues aquí, por ejemplo, hay más gente que no tiene la posibilidad de acceder al aire acondicionado, que amortigua los efectos negativos de las altas temperaturas, detalló la experta.
Lucio Gómez-Maqueo agregó que en Tabasco, donde hay una alta tasa de suicidios, también hay un elevado nivel de violencia doméstica y estrés ambiental. Además, con la irritabilidad y el estrés aumenta el número de enfermedades mentales, como algunas psicosis.
La universitaria precisó que hay una relación más consistente entre el aumento de temperatura y el suicidio en hombres. En las mujeres no es tan clara; ellas parecen tener más redes de apoyo en casa.
El calor produce irritabilidad, que a su vez aumenta la impulsividad; pero las altas temperaturas también se vinculan con la deshidratación y una alteración de la percepción, por lo que se necesita auxilio en el momento.
Además, remarcó, se registran más suicidios en las áreas urbanas que en las rurales, por lo que es necesario educar a la gente para que cuide las plantas y árboles que tenemos. Los beneficios del contacto con la naturaleza son múltiples. “Las autoridades deben construir más áreas verdes en lugar de tantos centros comerciales”.
Finalmente, Patricia Ortega expuso que en otros países se instrumentan estrategias de adaptación al cambio climático, “pero aquí no se ha logrado”. Dichas políticas, responsabilidad del gobierno, tienen que ver con la educación ambiental.