China., 3 de enero de 2019.- China logró llevar a cabo este jueves el primer alunizaje jamás realizado por un dispositivo espacial en la cara oculta de la Luna, anunciaron medios estatales.
El módulo de exploración Chang'e-4, que había despegado de la Tierra el 8 de diciembre, se posó sin problemas a las 10H26 hora de Beijing (02H26 GMT), informó la agencia Xinhua.
Envió una foto de la superficie lunar al satélite Queqiao, que orbita alrededor de la Luna, precisó la televisión pública CCTV.
A diferencia de la cara de la Luna más cercana a la Tierra, que está siempre girada hacia nuestro planeta, ninguna sonda ni ningún módulo de exploración se había posado jamás en la superficie del lado contrario. Programas espaciales pioneros como el soviético o el estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta pero nunca han alunizado allí, pese a que en 1962 una misión no tripulada estadounidense lo intentó sin éxito.
La cara oculta es montañosa y accidentada, salpicada de cráteres, mientras que la faz visible dispone de numerosas superficies planas para posarse.
Según la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC), la misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda y medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna.
Uno de los mayores desafíos es lograr comunicarse con el robot lunar. Como la cara oscura de la Luna está orientada en sentido opuesto a la Tierra, no hay una "línea de visión" directa para transmitir señales, salvo que se instale un relevo.
Así, China lanzó en mayo un satélite que bautizó Queqiao, posicionado en la órbita lunar para transmitir órdenes y datos intercambiados entre la Tierra y el módulo.
El programa Chang'e (bautizado así en honor a una diosa que, según las leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han llevado al satélite de la Tierra cuatro aparatos más. Esta es la segunda vez que China envía un vehículo para explorar la superficie lunar después del Yutu ("Conejo de Jade") en 2013, que permaneció activo durante 31 meses.
objetivo final del programa es una misión tripulada a la Luna a largo plazo, aunque no se ha fijado la fecha para ello y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.