Hoy se conmemora el descubrimiento del planeta Urano

Ciudad de México, a 13 de marzo de 2025.- Un mundo donde llueven diamantes es Urano, el séptimo plantea del Sistema Solar que fue descubierto un 13 de marzo de 1781 por el músico y astrónomo inglés William Herschel.

Desde luego, William Herschel pasó a la historia y en la actualidad, su domicilio se puede conocer en el Herschel Museum of Astronomy, el cual está en la ciudad de Bath, a una hora de Londres.

Ese museo contiene su material astronómico y musical, pues además de observar al universo, junto a su hermana Caroline desarrolló una gran carrera en ese arte sonoro por medio de varios instrumentos.

Lo que muy probablemente no alcanzó a observar Herschel fueron las lluvias de diamante en Urano, las cuales han sido detectadas en la actualidad por medio de radio telescopios modernos.

Según los científicos, estas lluvias son posibles debido a que la presión atmosférica transforma al metano en partículas de diamante. Pero desde luego no es posible que una persona vaya a verlas por su propia cuenta.

Las razones, además de la lejanía de Urano, son las siguientes: la temperatura de las capas externas de la atmósfera es 220 grados bajo cero, hay ráfagas de vientos de 900 kilómetros por hora, además de que el planeta no tiene una corteza rocosa, sino un océano de un fluido compuesto por amoniaco, metano y agua, que es muy denso debido a la gravedad extrema.

Además, aunque Urano no es tan famoso como Saturno, también tiene anillos, 13 para ser exactos, pero son poco visibles. Otra particularidad es que Urano gira en torno al sol de forma lateral, en un grado de casi 90 grados, mientras que la duración de un año ahí es de 84 años terrestres.

Acompañan al planeta en ese trayecto 27 lunas y se piensa que algunas de ellas podrían albergar océanos. Para ello, científicos de la Universidad de Texas están construyendo un modelo informático que sea apto para detectar cuerpos de agua.

La cuestión es que Urano, junto con Neptuno, son una clase de planetas conocidos como gigantes de hielo, una tipología que es muy común fuera del Sistema Solar, según han descubierto los astrónomos.

Entonces, si se descubre que las lunas de Urano tienen océanos interiores, eso podría significar que albergan vida y también que hay una gran cantidad de mundos con potencial para albergar vida en el resto de la galaxia, según dijo en un comunicado el científico planetario del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG) Doug Hemingway.