Chetumal, Quintana Roo, a 13 de agosto de 2024.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió una pieza de piedra de poco más de 11 metros cuadrados que está grabada con jeroglíficos mayas de más de 5 siglos de antigüedad.
La pieza fue localizada en la Zona Arqueológica de Cobá, Ciudad de agua picada, ubicada en Quintana Roo. Diego Prieto, director del INAH, explicó que el tablero es un panel compuesto por 123 cartuchos jeroglíficos en forma de “L” y fue hallado cerca de la pirámide más grande de la Zona Arqueológica de Cobá, también conocida como Nohoch Mul.
Este descubrimiento fue por serendipia, porque las labores de limpieza que se hacían en el área arqueológica eran parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) en la costa oriental de ese estado, cercanos a la ruta del Tramo 5 del Tren Maya.
El mensaje de los jeroglíficos
El también antropólogo añadió que, al descifrar el significado de las inscripciones, se sabe que hablan sobre la fundación del pueblo Keh Witz Nal o “Montaña del Venado”, el 12 de mayo del año 569.
Entonces, se pudo reconocer el nombre de un soberano, llamado K’awiil Ch’ak Chéen, dato relevante para la investigación histórica porque había un vacío en la secuencia dinástica de Cobá, de los cuales se tienen identificados 14, tres de los cuales fueron mujeres.
De acuerdo con Prieto, eso permite corroborar que muchos gobernantes de la referida ciudad-Estado adoptaron el nombre del dios K’awil, para atraerse atributos como deidades protectoras del lugar.
Además, los jeroglíficos hacen alusión a la mitología, pues como agregó el funcionario “alude a un conjunto de dioses tutelares que fundaron Cobá, como Bolón Tz’akab Ajaw, ‘Señor de las innumerables generaciones’, encargado de las fundaciones de las dinastías del maíz y del cacao”.