Torreón, Coahuila, a 11 de octubre de 2024.- Cruentos enfrentamientos, guerras y rebeliones entre los indígenas y los españoles fue lo que dejaron las expediciones del ejército ibérico hacia el norte del territorio de la Nueva España, según relató el historiador duranguense Miguel Villabueno Garcinava en el marco del Diplomado en Historia Regional de La Laguna.
Mencionó que la conquista fue distinta en la zona norte del territorio que ahora es México, debido a que “había auténticas guerras porque los antiguos habitantes nunca aceptaron el dominio de España, de ahí surgieron las guerras tepehuanas, que duraron prácticamente 150 años”, expresó.
Vallbueno Garcianava, catedrático de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), expuso que los primeros españoles que llegaron a tierras norteñas y crearon el reino de la Nueva Vizcaya (conformado por los actuales Durango, Chihuahua y parte de Coahuila), describían a una población que se establecía en grandes derramaderos de los ríos, Nazas y Aguanaval.
“La historia de La Laguna viene de un proceso comenzado a mediados del siglo XVI, de encuentro de los europeos y los pueblos naturales. Una lucha centenaria por el dominio de los grupos sociales que marcarían estas tierras”. La cuestión es que los españoles traían armas más sofisticadas para pelear, además de la viruela, que acabaría con gran parte de la población.
Lo anterior se debió, dijo, a que “los grupos originarios de América no tenían la inmunidad natural contra las enfermedades del viejo mundo como la viruela y el sarampión. Para 1650 hubo una serie de enfermedades en las que el resultado para este lado (el indígena) fue funesto”, compartió.
No obstante, con el paso de las generaciones ocurrió que las batallas entre peninsulares y criollos contra los pueblos originarios no cesaron, de hecho, ocurrieron enfrentamientos como la Guerra del Mixtón y luego la Guerra Chichimeca entre 1550 y 1600; en 1601 hubo la guerra de los acaxees, indígenas que habitaban la Sierra Madre Occidental, al este de Sinaloa y el noroeste de Durango; los peninsulares los reprimieron y a muchos los esclavizaron.