Morelia, Mich., 5 de agosto de 2021.- Un derrame cerebral puso punto final a la fructífera existencia de José Antonio Morales, artista en toda la extensión de la palabra, lo mismo en los redondeles que en los escenarios teatrales. Hace poco menos de dos semanas que celebró sus primeros 81 años, según precisó ese día, pero hoy empieza a convertirse en un enorme y grandioso recuerdo.
Artista, sí, y de los mejores del tablado y el proscenio, y un ser humano de estatura inconmensurable. Actor, bailaor de flamenco, director y productor teatral, novillero y apoderado que amo la fiesta como pocos, descubridor, maestro, amigo, compadre y consejero de Manolo Martínez. Brilló en México y España al lado de su adorada María Antonieta Gutiérrez Casas “La Morris”.
Dirigió a muy grandes actores y actrices como Ofelia Guilmáin, Ofelia Medina, Óscar Chávez. Entre sus grandísimos montajes se cuenta la ópera Carmen, de Bizet, misma que estrenó en el Palacio Nacional de Bellas Artes con 237 artistas en escena. Ópera que presentó en el Pabellón Don Vasco de Morelia con las actuaciones de Fernando de la Mora, María Luisa Tamez y Jorge Lagunes; en el papel de Escamillo vimos al matador Alfredo Ríos “El Conde”, quien toreó un burel de la ganadería michoacana de El Junco.
Vayan nuestras sinceras condolencias para la querida María Antonieta Gutiérrez “La Morris”, así como para sus hijos José Antonio y Amaranta, así como para Íñigo, su nietecito. Descanse en paz el magnífico artista y grandioso amigo José Antonio Morales, quien aparece en la foto flanqueado por Octavio Castro “El Santanero” y por quien esto escribe. Así sea.