México, DF, 22 de agsoto de 2016.- Recientemente se da a conocer una nueva tendencia denominada "bro job" (juego de palabras derivado de blowjob) o sexo entre hombres heterosexuales, la cual consiste en prácticas sexuales entre hombres que se asumen ni como gays ni como bisexuales.
Estas prácticas son variaditas e incluyen el frotamiento (tallones por encima de la ropa), sexo oral, penetración anal con los dedos y, sólo en algunos casos, también sexo anal.
El Doctor Jane Ward, sexólogo e investigador, propone en su libro Not gay, que el bro job es una práctica cada vez más común al menos entre la población de Estados Unidos.
Ya que las relaciones entre hombres son una especie de "campo de pruebas" en el que los varones, sin sentir atracción física o erótica por otros hombres, practican entre ellos con el fin de que, llegado el momento de consumar un encuentro con una chica, no llegar en blanco y poder satisfacerla como se debe.
Otra de las razones que propone Ward, es la ausencia de mujeres: en ambientes donde la población femenina es escasa o nula (escuelas militarizadas, academias exclusivas para varones, fraternidades), el bro job es la solución a la falta de féminas para satisfacerse. Esto sería como la validación —y aguas, porque lo que viene es una guarrada— de los famosos dichos de que "en tiempos de guerra cualquier hoyo es trinchera" o "mientras sea agujero, aunque sea de caballero".
Esta práctica, que antes era común en ambientes donde "no había de otra" (como en las cárceles, donde hombres heterosexuales practican sexo entre ellos ante la ausencia de mujeres) se está volviendo una cosa cada vez más común. Es más, ya existía la famosa "heteroflexibilidad", una práctica de hombres que no se asumen ni como bisexuales ni como gays, pero que sostienen relaciones sexuales esporádicas con otros hombres por echarse "una canita al aire".