Nueva Orleans, Estados Unidos, a 9 de febrero de 2025.- Es imposible caerle bien a todo mundo, algo que aplica incluso para las superestrellas, porque la cantante Taylor Swift asistió al Súper Bowl en Nueva Orleans y recibió abucheos.
Lo que pasó fue que el público silbó ostensiblemente cuando apareció Taylor Swift a cámara, sentada junto a la rapera Ice Spice.
Quizá influyó la presencia, en el mismo estadio, del que parece ser su enemigo, el presidente Donald Trump, quien no soporta que no todos los yanquis sean adeptos suyos.
Y es que Swift respaldó públicamente a la demócrata Kamala Harris para las elecciones de noviembre, por lo cual Trump ha recurrido a lo que mejor sabe: el rencor infantil y expresar animadversión publicamente, ahora hacia la cantante.
A propósito de cantantes, no sobra decir que el concierto del intermedio estuvo a cargo del rapero Kendrick Lamar, que no sólo tuvo la colaboración de SZA, sino también de la legendaria tenista Serena Williams, que hizo un performance de baile sobre el escenario.