Roma, Italia, a 21 de abril de 2025.- Tras un pontificado de poco más de 12 años, el Papa Francisco buscó reformar la iglesia católica, desde sus estructuras, hasta su lenguaje, buscó acercarla a los pobres y enfrentar los abusos del clero.
Desde su primer discurso expresó la idea de “Iglesia pobre para los pobres”, por lo que quitó privilegios a los cardenales, además de que hizo más transparentes las finanzas de la Santa Sede.
Pero uno de los grandes problemas a los que se enfrentó, fueron los abusos sexuales cometidos por parte de algunos sacerdotes, motivo que lo llevó a tener claro que uno de sus principales objetivos era luchar contra la pederastia y escuchar a las víctimas, por ello, implementó una serie de reglas para que cada diócesis actuara en contra de los abusadores y se termine con este delito. A pesar de su trabajo por terminar con estos escándalos en el seno de la iglesia, algunos casos que salieron a la luz recientemente, pusieron de relieve que todavía hay mucho por hacer en este tema.
El pontífice, hizo una iglesia más inclusiva, cambio el lenguaje con el que se dirigía a la comunidad LGBT, los migrantes y los divorciados que se volvían a casar.
En el año 2013, fue cuestionado sobre los sacerdotes homosexuales, a lo que él respondió: “¿Quién soy yo para juzgar?”.
Mientras estuvo al frente de la Santa Sede, el Papa Francisco aprobó el documento en el que se acepta bendecir a las parejas homosexuales, un paso que no aceptaron muchos obispos y que generó un debate.