Washington, Estados Unidos., 6 de noviembre del 2018.- Estados Unidos decide este martes si da el visto bueno a los dos años de mandato de Donald Trump. La gran polarización política que vive el país hace que estas elecciones legislativas o de medio mandato (midterm), vistas como un plebiscito a la presidencia, acaparen un interés mucho mayor que en las últimas décadas.
La incógnita clave es si los demócratas podrán arrebatar a los republicanos el control de las dos cámaras del Congreso. Los estadounidenses votan 35 de los 100 asientos en el Senado (un tercio de la cámara) y el total de los 435 asientos de la Cámara de Representantes o House.
Una victoria del Partido Demócrata en ambos hemiciclos supondría un bloqueo total a las decisiones del mandatario republicano. Pero las opciones de conquistar el Senado son escasas mientras que las previsiones de romper la mayoría republicana en la cámara baja del Congreso son mucho más optimistas (si bien todavía no determinantes). De conseguirlo, los demócratas podrían frenar las políticas republicanas.
Un Senado azul permitiría a los demócratas obstaculizar nombramientos del presidente, ya fuera para su gabinete, la CIA o el Tribunal Supremo, como el recientemente confirmado juez Brett Kavanaugh. Pero incluso si ganan todos los asientos disputados seguirían necesitando una docena de votos de los republicanos para destronar a Trump porque se requiere una mayoría de dos tercios en el Senado para aprobar un proceso de destitución o impeachment, como se conoce en inglés.