Roma, Italia, 24 de abril del 2025.- Sergio Alfieri, médico del hospital Gemelli de Roma y coordinador del equipo que atendió al papa Francisco, reveló los últimos momentos con vida del pontífice.
“Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos. Comprobé que no tenía problemas respiratorios e intenté llamarle pero no contestaba”, declaró.
Además, explicó que se decidió no llevarlo de vuelta al hospital porque el deseo del papa Francisco era “morir en casa”.
“No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta de que no podía hacer nada más, estaba en coma”, sostuvo Alfieri.
“Durante su última hospitalización pidió expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación”, que “le habría ayudado a respirar, pero habría sido difícil volver atrás y extubarle, con los pulmones infectados de virus”, sentenció.