Zitácuaro, Mich., a 15 de marzo de 2025.- Al cumplirse tres años del homicidio del periodista Armando Linares, su trabajo está más vivo que nunca al demostrarse la corrupción que durante años exhibió del exgobernador Silvano Aureoles Conejo y del grupo político que surgió de Zitácuaro y que gobernó Michoacán, desfalcando más de 44 mil millones de pesos al erario público. Sin embargo, la justicia parece lejana para el periodista, pues el único detenido por su caso, autor material del crimen, fue dejado en libertad recientemente.
Durante sus últimos meses con vida, antes de su asesinato en Zitácuaro el martes 15 de marzo, el periodista Armando Linares escribió varios reportajes exhibiendo los millonarios beneficios que obtuvo el exsecretario de gobierno de Michoacán y candidato perdedor a la gubernatura Carlos Herrera Tello, antes y durante el mandato de Silvano Aureoles Conejo, a través de una red de corrupción que involucraba a exfuncionarios y políticos cercanos a la cúpula zitacuarense que gobernó la entidad.
A raíz de estos trabajos y de otros más, el medio Monitor Michoacán se encontraba bajo amenazas atribuidas a funcionarios de la Administración del exgobernador Silvano Aureoles Conejo.
Armando Linares fue ultimado alrededor de las 7 de la noche, el martes 15 de marzo de 2022, en su domicilio en la calle Doctor Emilio García Norte esquina con México 68, en la cabecera de Zitácuaro. De su muerte hay un video donde se observa al asesino, quien lo había estado siguiendo, y a pesar de que fue detenido, un juez lo dejó en libertad por lo débil del expediente de la Fiscalía del estado.
Su colaborador, Roberto Toledo, fue ultimado el 1 de febrero de 2022 en las oficinas de ese medio, a unas cuadras del centro de la ciudad. Los asesinos del colaborador de Monitor Michoacán le dejaron al cuerpo de Toledo, dos mensajes del crimen organizado.
Dos meses antes del crimen contra Roberto Toledo, Monitor Michoacán había empezado a recibir amenazas que el subdirector de ese medio, el abogado J.V.T., denunció penalmente, según dio a conocer en entrevista a Proceso luego del crimen contra su colaborador.
En la denuncia se menciona a funcionarios de la Administración de Silvano Aureoles Conejo, entre ellos el exalcalde y excandidato a gobernador, Carlos Herrera Tello, señalado como ahijado político y alfil de Silvano Aureoles, además del entonces fiscal regional de Zitácuaro, Francisco Herrera Franco, cesado por su relación con el crimen organizado; y la diputada local por el distrito 13, Rocío Beamonte Romero, cuyo hijo está casado con una hija de Silvano Aureoles.
Sin embargo, nadie ayudó a los periodistas de Monitor Expreso, quizá porque en la Fiscalía del estado y la Fiscalía regional, en altos cargos estaban y aún permanecen perfiles muy cercanos a Aureoles y el grupo Zitácuaro.
El periodista Arturo Linares López y Monitor Michoacán, se dedicaron a denunciar la corrupción y el abuso de poder en Zitácuaro y Michoacán, especialmente en la administración de Silvano Aureoles y el exalcalde Carlos Herrera Tello. A través de varios reportajes en Monitor Michoacán, expuso adjudicaciones directas de contratos a empresas cercanas a Herrera Tello, simulación de licitaciones y enriquecimiento ilícito de políticos y empresarios afines.
Sus investigaciones revelaron cómo recursos públicos fueron desviados mediante arrendamientos irregulares y obras inexistentes, beneficiando a un reducido grupo de allegados. Linares documentó que al menos 14 empresas constructoras recibieron contratos sin competencia, acumulando ganancias de hasta mil millones de pesos.
Su labor periodística se centró en mostrar cómo estas prácticas se extendieron durante toda la gestión de Aureoles, hasta meses antes de su asesinato, hoy impune. Lo cierto es que al final el tiempo le dio la razón, hallándose detenidos cuatro excolaboradores de Aureoles, mientras que el exmandatario y otros tres están prófugos.