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MensajearMorelia, Mich., a 3 de septiembre de 2024.- Encabezar una presidencia municipal, lo que para muchos ciudadanos sería un honor, se ha convertido para algunas mujeres en Michoacán en una peligrosa encrucijada. La mezcla de aspiraciones políticas con la violencia y el narcotráfico ha llevado a varias alcaldesas a la cárcel, y a otras, a la tumba.
La desaparición de Maribel Juárez Blanquet
El caso más reciente que ha estremecido a la sociedad es la desaparición de Maribel Juárez Blanquet, expresidenta municipal de Angamacutiro. El sábado 3 de agosto de 2024, Juárez Blanquet salió de su domicilio en compañía de su hija y una asistente para acudir a una cita médica en Morelia. Sin embargo, nunca llegaron a su destino. Dos camionetas interceptaron el vehículo en el que viajaban, y las tres mujeres fueron sometidas y subidas a una de las camionetas. La menor fue dejada atrás en el auto de Maribel Juárez, desde entonces, no se ha vuelto a saber de ellas.
Maribel Juárez ya había enfrentado tragedias familiares en el pasado, como el secuestro de su hermano menor y el asesinato de su hermano, el diputado Erik Juárez, lo que había dejado claro que estaba en la mira del crimen organizado.
Las tragedias que marcaron a otras alcaldesas
En noviembre de 2012, el cuerpo de María Santos Gorrostieta Salazar, exalcaldesa de Tiquicheo, fue hallado en un predio del municipio de Cuitzeo. Gorrostieta había sobrevivido a dos atentados, pero no logró escapar de sus agresores en esta ocasión. Su cadáver presentaba huellas de tortura. En octubre de 2009, fue atacada mientras viajaba con su esposo, quien murió en el ataque. Luego, en enero de 2010, sufrió un segundo atentado en el que resultó gravemente herida. Gorrostieta fue electa por el PRI, pero luego se afilió al PRD, tras renunciar a su partido original.
Salma Karrum Cervantes y Dalia Santana: vínculos con el narco
En agosto de 2014, un video mostró a Salma Karrum Cervantes, entonces alcaldesa de Pátzcuaro, dialogando con un miembro del cártel de Los Caballeros Templarios para pedir apoyo en la captura del asesino de su yerno. Poco después, apareció otro video que mostraba a Karrum junto a Dalia Santana, alcaldesa de Huetamo, en una reunión con el líder de Los Templarios, Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta". Karrum fue acusada de extorsión, delincuencia organizada y delitos contra la salud, falleciendo en marzo de 2015 en un hospital mientras cumplía condena.
Dalia Santana, tras ser detenida, fue sentenciada a 22 años de prisión por ser la autora intelectual del asesinato de su compadre, Antonio Granados Gómez, ocurrido en abril de 2009. Además, se descubrió que exigía a los trabajadores del Ayuntamiento de Huetamo un 20% de su sueldo para entregarlo a "La Tuta". A pesar de su historial criminal, el PRI la postuló nuevamente como candidata a la alcaldía en 2021.
Otros casos alarmantes
En el año 2011, se tiene el registro del primer escándalo relacionado con una alcaldesa o ex alcaldesa, cuando la expresidenta municipal interina de Uruapan, María Dóddoli, fue inhabilitada por tres años por despedir a tres regidores durante su mandato en 2009.
En marzo de 2024, sujetos armados atacaron a balazos la casa de la política panista, quien actualmente es jefa de Gabinete del Gobierno Municipal que preside Carlos Manzo. Dóddoli resultó ilesa de este ataque.
En 2017, Gisela Vázquez Alanís, alcaldesa de Turicato, fue detenida por su presunta participación en el asesinato de Humberto Dávila Echeverría, exdirector de la Policía Municipal, y por la ejecución de Jorge García Méndez, hijo de una regidora del PRD. Aunque los cargos en su contra eran graves, un juez sobreseyó el caso en 2018. Un mes antes de su liberación, su exsecretario particular fue asesinado en un atentado.
En junio de 2024, Yolanda Sánchez Figueroa, alcaldesa de Cotija, fue asesinada a tiros mientras ingresaba a un gimnasio, apenas dos meses antes de terminar su mandato. Sánchez Figueroa había sido secuestrada en 2023 por el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero había logrado sobrevivir.
Conclusión
Estos casos reflejan la peligrosa situación que enfrentan las mujeres en la política local en Michoacán, donde el poder, la violencia y el narcotráfico se entrelazan, dejando un rastro de tragedias y escándalos.
