México, DF, 13 de julio de 2016.- Ella es Juana “La Peque Sicaria” que actualmente está recluida en uno de los Centros de Reinserción Social de Baja California.
Sin bien, la mayoría de las historias de vida de los inmiscuídos en el crimen organizado fluctúan entre la muerte, el crimen, todo tipo de violencia, la adrenalina y un sesgo de locura, pero la historia de Juana, está entre las más sordidas.
La Peque Sicaria perteneció al brutal y temible cártel de Los Zetas de México desde temprana edad, con tan solo 15 años tuvo un hijo y en el 2010 se integró a Los Zetas, después de que estos ataron a su hermano.
Ya en el Cártel "la peque sicaria" era la encargada de las decapitaciones y mutilaciones corporales, llegando a ser mano derecha de algunos de los integrantes más temidos de la célula criminal.
Entre sus espeluznantes revelaciones, Juana declaró que le gustaba tener sexo con los decapitados, fríamente y con detalles narró su prácticas necrofílicas y que además de asesinar a sus víctimas, se bañaba con su sangre e incluso la bebía estando caliente.
Cabe destacar que en el reclusorio está terminando la preparatoria y aprendiendo contabilidad de manera autodidacta.