Tlapa de Comonfort, Guerrero, 07 de noviembre de 2022.- Este domingo, aproximadamente 800 indígenas de la comunidad de Ayotzinapa, Municipio de Tlapa de Comonfort, en la región de la Montaña alta de Guerrero, salieron rumbo a los campos agrícolas de los estados de Sinaloa y Guanajuato, para trabajar por los próximos seis meses.
El abogado del área de migrantes del centro de derechos Humanos de la Montaña de Tlachinollan, lamentó que los jornaleros, que abordaron 14 autobuses proporcionados por la empresa contratante, no cuenten con el apoyo de ninguno de los tres niveles de gobierno.
Y detalló que en un primer momento, los camiones trasladaron a los trabajadores, entre los que se encuentran niños, niñas, mujeres y hombres, a la Unidad de Servicios Internos ubicada en Tlapa, para su registro.
Para luego ser llevados hasta el campo agrícola “Buen Campo”, situado en la localidad de Costa Rica, en el municipio de Culiacán, Sinaloa y a diversos puntos de Guanajuato.
Por su parte, el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dio a conocer que en lo que va del presente año, en la Unidad de Servicios Internos se había registrado la partida de unas 15 mil personas.
Y advirtió que “se vive una situación muy dramática, porque ninguna instancia de gobierno se encarga de darles seguimiento ni atención básica”.
Hernández subrayó el hecho de que los jornaleros que parten de la Montaña alta de Guerrero “son los más olvidados, abandonados y explotados porque aparte de que están en condiciones muy precarias, es muy alto el índice de analfabetismo”.
Y solicitó al gobierno que inspeccioné el trabajo infantil que persiste en esos campos agrícolas “sobre todo en los ranchos que no están registrados en la Secretaria del Trabajo, donde desde los 14 años los niños laboran y lo tienen que hacer porque dos brazos no alcanzan para sostener a una familia de seis o siete miembros” puntualizó.
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