Ciudad de México, a 10 de enero de 2025.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha adoptado una estrategia de seguridad más agresiva en comparación con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien priorizaba los programas sociales para combatir la inseguridad. Sheinbaum ha implementado operativos policiales y militares que han resultado en la detención de funcionarios públicos vinculados al crimen organizado.
Un ejemplo notable es la detención de José Antonio Villatoro, alcalde interino de Frontera Comalapa, Chiapas, acusado de corrupción, desaparición forzada, homicidio y extorsión agravada. Esta acción forma parte de una serie de operativos en el estado para desmantelar redes delictivas y recuperar el control de las comunidades afectadas por la violencia.
En Sinaloa, la captura de Ismael "El Mayo" Zambada en julio de 2024, presuntamente traicionado por Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán, ha intensificado la violencia en la región. Los hijos de "El Chapo", conocidos como "Los Chapitos", están inmersos en una lucha por el control del Cártel de Sinaloa contra los aliados de Zambada, lo que ha generado una ola de violencia con cientos de muertes en el estado.
La administración de Sheinbaum ha respondido a estas crisis alineando a las corporaciones civiles y militares federales y estatales, así como a la Fiscalía General, para coordinar esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado. Además, se ha enfatizado el uso de inteligencia para desmantelar las estructuras delictivas y restaurar la paz en las regiones más afectadas.
Estas acciones reflejan un cambio significativo en la estrategia de seguridad nacional, priorizando la acción directa contra las organizaciones criminales y sus colaboradores en el ámbito político y gubernamental.