Morelia, Mich., a 2 de mayo del 2020.- La noche del 28 de agosto de 2018, el gobernador Silvano Aureoles Conejo, presumía en sus redes sociales la detención de César Sepúlveda Arellano, alias “El Boto” y/o “El Botox”, a quien señalaba como sospechoso del asesinato del acalde Interino de Buenavista Javier Ureña González, en medio de las elecciones que ese año tuvieron lugar en Michoacán, pero en un año y 8 meses que estuvo preso, la Administración del perredista no pudo demostrar su culpabilidad en algún delito, motivo por el que fue liberado hace un par de días.
El 27 de junio de 2018, último día de los actos proselitistas de los candidatos a ocupar algún cargo de elección popular, el encargado de despacho de la Presidencia Municipal de Buenavista, Javier Ureña González, fue asesinado a balazos en la comunidad 18 de Marzo.
Entonces Aureoles, con más de dos años en el poder, ya demostraba su insensibilidad y gusto por ocultar la realidad del estado, pues lejos de condenar el crimen públicamente (como hoy en día condena pedradas), lanzaba en su cuenta de Twitter el mensaje “¡Felicidades, @miseleccionmx, por llegar a octavos! Se perdió ante Suecia, pero seguimos adelante”.
Dos meses después, sí celebró en sus redes la captura, en el estado de Morelos, de César Sepúlveda Arellano, alias “El Boto” y/o “El Botox”, señalado como responsable de ese asesinato, y hasta le dedicó dos mensajes en Twitter:
“Trabajos coordinados con la @SEDENAmx y con la Fiscalía Antisecuestros de Morelos permitieron a la @MichoacanPGJ detener en esa entidad a César S., ‘El Botox’, objetivo prioritario del @GobMichoacan dentro de Operación Limpieza.
“Se le relaciona con el homicidio del encargado de Despacho de la Alcaldía de Buenavista ocurrido en junio, en bloqueos y en quema de vehículos. En próximas horas será trasladado a Michoacán para que responda ante la justicia. Contra los criminales, ¡ni un paso atrás!”
Así, el detenido fue trasladado a Michoacán e internado el Centro de Readaptación Social de Mil Cumbres, donde permaneció hasta el 30 de abril, donde en medio de un proceso de liberación de reos promovido por el Gobierno federal y reforzado por la epidemia del coronavirus, logró la revisión de su caso y quedó libre, pues la Administración de Silvano Aureoles no logró acreditar ningún delito en su contra.
A “El Boto” y/o “El Botox” se le identifica como uno de los fundadores de “Los Blancos de Troya” y “Carteles Unidos”, y líder de “Los Viagras”, grupos vinculados con el cobro de cuotas, extorsiones, secuestros, asesinatos y desapariciones en Michoacán.
Ante la liberación del “objetivo prioritario” de la “Operación Limpieza” del gobierno de Aureoles Conejo, el mandatario, de nueva cuenta ha guardado silencio en sus redes sociales.