La inflación le pegó hasta a los muertos: Raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias

La inflación le pegó hasta a los muertos: Raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias
La inflación le pegó hasta a los muertos: Raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias
La inflación le pegó hasta a los muertos: Raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias
La inflación le pegó hasta a los muertos: Raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias
Autor: América Juárez Navarro / Noventa Grados | Fecha: 2 de Noviembre de 2022 a las 15:22:06

Morelia, Michoacán; 2 de noviembre de 2022. – La inflación le pego hasta los muertos, raquíticas ofrendas y costosos planes funerarios, acompañan hasta al final a las familias que se endeudan durante años para hacer frente no solo a la pérdida del ser querido, sino a los gastos funerarios, ahí la muerte no es pareja.

“Los jodidos hasta para la pinche caja esta cabrona, sufren, porque tienen que conseguir prestado o fiado, mientras los ricos, tienen para eso y hasta para irse de viaje, el psicólogo y así superar la pena, hasta en la muerte hay diferencias”, narra Juventino que visitó a su abuelo Esteban.

 Juana Vázquez es otro ejemplo de cómo cada año que asiste al panteón a visitar de su madre, los costos se elevan, tiene listas las flores de cempasúchil y veladoras, pero señala que se encuentra con el mismo problema de siempre, filas para acceder al agua, costos elevados con algunos grupos norteños para cantar a su mamá la canción que tanto le gusta, con cobros de hasta 200 pesos que no trae, pues las flores le costaron 80 pesos el manojo, eso mermo su economía.

Para Juana como cientos de familias que hoy visitan el panteón Vergel, las dificultades para poner una ofrenda son grandes, el aumento de los precios en alimentos, en flores, veladoras y otros gustos que eran para sus familiares fallecidos, han hecho ofrendas raquíticas y limitadas con los pocos recursos económicos con los que cuentan.

Este año la inflación le pegó hasta a los muertos, los altos precios en todos los productos con los que se adornan las ofrendas, han hecho que disminuyan los productos que se pueden poner en la misma, no hay realidad más fuerte que la de los bolsillos, una veladora de papel que es la más económica cuesta 20 pesos, las de vaso de vidrio pueden costar hasta 50 pesos, un ramo de flores dependiendo del ramo va desde los 40 hasta los 90 pesos, un grupo norteño hasta 200 por canción. 

Para Juana esta dificultad se suma a otras que se encuentran cuando llegan al panteón, es que morirse también es caro, tan solo pagar el espacio en una zona económica, no la perpetuidad, cuesta 25 mil pesos, según la Dirección de Panteones del municipio de Morelia, en un panteón público, esto sin contar, los costos adicionales por féretro y servicios funerarios.

Morirse en un país como México tiene grandes implicaciones económicas, comprar tan solo en Gayoso un espacio para seis personas al subsuelo, en donde se pueden hacer nichos en las paredes, tiene un costo de 180 mil pesos, solo el espacio de tierra sin servicio funerario.

El Día de Muertos no solo recuerda las diferencias sociales que se perpetúan hasta la muerte, también que durante este día habrá quienes difícilmente puedan pagar planes como los que ofrece la reconocida funeraria Gayosso que van desde planes plata, oro y diamante, que incluyen traslado, embalsamado básico, ataúd de madera, sala de velación, servicio de cafetería, sala de espera, por una sola persona de 60 mil a 70 mil pesos.

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