Morelia, Michoacán, a 30 de diciembre del 2024.- Las comunidades de Las Bateas, Tepetate y Llano Grande, perteneciente al municipio de Apatzingán, Michoacán se han convertido solo en zonas de trabajo y no de residencia permanente, debido a la inseguridad y enfrentamientos armados entre grupos delictivos.
Al respecto Fanny Arreola Pichardo, presidenta municipal de Apatzingán, detalló que el fenómeno que han detectado durante las últimas semanas, es que la población acude por el día a laborar en los campos del limón y al caer la tarde, abandonan la localidad para pernoctar en zonas que consideran más seguras.
"La realidad es que ya no están viviendo de manera ordinaria en estas comunidades de origen sino que van y vienen, son comunidades que se encuentran a una hora promedio de distancia entre el lugar donde ahora duermen y lo que se convierte hoy por hoy en su lugar de trabajo", detalló la alcaldesa.
Apuntó que entre las 3 comunidades, no se rebasan las 15 familias las que continúan viviendo en la zona.
"En la comunidad de la Puerta de Alambre... 30, 35 familias que significan cerca de 100 personas bajo esta nueva modalidad de rutina laboral de vida...en estas comunidades pues no rebasan las 15 familias entre las tres comunidades es muy poca la gente que continúa de manera permanente", reconoció la ex diputada local.