Universidad michoacana ofendida por el ayuntamiento de Morelia

Morelia,mich; a 18 de mayo de 2018. - Segundo aire respiraron los sobrevivientes de la “matanza de estudiantes de la Universidad Michoacana” que mandó a ejecutar el gobernador, en ese entonces, Agustín Arriaga Rivera, quien hoy fue honrado por el Ayuntamiento de Morelia, con la Presea Generalísimo Morelos.
El 2 de octubre de 1966, los estudiantes y maestros que se manifestaban en el portal Matamoros, ante el alza del transporte público, fueron encerrados y maltratados por la fuerza pública, en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo.
Por lo anterior, estudiantes que sobrevivieron al atropello, ahora jubilados de profesores de la Casa Hidalgo, alzaron la voz en contra del gobierno municipal, por haber entregado el mayor galardón a un “asesino del pueblo”, dijeron el grupo de adultos mayores.
En entrevista, Marco Antonio López consideró que es un insulto para Morelia, Morelos y el pueblo otorgar la presea “a un hombre que ha sido un asesino”; opinó que es una provocación principalmente en contra de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
“La Universidad Michoacana fue agredida porque iba en contra de los intereses del gobernador; porque sus intereses siempre fueron privados; ahí está la iniciativa privada metida en el Ayuntamiento, son a los que Arriaga favoreció y por eso eternamente agradecido”, indicó.
Asimismo, Marco Antonio López narró lo vivido en el 66, como explicación de por qué el agravio en contra de la UMSNH: “Invento que los maestros que estaban dando clases de la Facultad de Melchor Ocampo, eran comunistas y que estaban en contra del gobierno del Estado y del Federal.
Pidió a Díaz Ordaz que viniese el ejército a reprimirnos, efectivamente el capitán Toledo entró al Colegio de San Nicolás, ahí estuvimos diez días; estábamos encerrados en el cuartel más gente de la que estaba a fuera.
A los maestros que daban clases, que era verdadera lumbrera, como Ludovico Ostero, era a nivel internacional el más estudioso del Quijote y daba clases en esta Universidad, le aplicaron el 33 y lo deportaron a Checoslovaquia; lo mismo pasó con un guatemalteco y un puertorriqueño”.
Finalmente, el manifestante repudió que el Ayuntamiento de Morelia haya mandado a sitiar el lugar, con vallas metálicas y policías, a quienes les pidieron los maestros jubilados que reflexionaran que cumplir órdenes los convertía en cómplices de los agravios en contra del pueblo.