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MensajearIrapuato, Guanajuato, a 22 de marzo 2025.– Jair Edgar era un hombre con un futuro brillante. A sus 30 años, se había consolidado como un empresario exitoso en el sector inmobiliario de Irapuato. Apasionado por su trabajo y con una activa vida social, disfrutaba cada logro con la convicción de que aún tenía mucho por construir. Sin embargo, el 12 de marzo de 2023, su vida fue arrebatada brutalmente, marcando un punto de inflexión en la seguridad de la ciudad.
El secuestro que lo cambió todo
Aquella tarde, Jair Edgar se encontraba en un restaurante, compartiendo momentos con amigos. Al despedirse, salió sin prisa, subió a su automóvil y tomó la avenida Paseo Irapuato, sin imaginar que unos metros adelante su destino quedaría sellado. Un comando armado interceptó su camino. En cuestión de segundos, lo obligaron a bajar del vehículo y lo subieron a una camioneta. Desde ese instante, su paradero se volvió un misterio.
La desaparición de Jair encendió las alarmas. Su familia, preocupada por su ausencia, presentó una denuncia de inmediato. En respuesta, la Fiscalía del Estado activó un operativo especial. Equipos de investigación criminal, inteligencia y unidades tácticas rastrearon cada pista hasta dar con una propiedad en la colonia Las Reynas, un lugar donde operaba una célula del crimen organizado.
El operativo y el hallazgo macabro
Con una orden de cateo en mano, un equipo táctico irrumpió en la vivienda. La acción fue contundente: ocho individuos fueron detenidos. Sus nombres infundían terror en el mundo criminal: Braulio Jesús “N”, Alfonso “N”, José Ramón “N”, José Jaime “N”, Bernardino “N”, Joaquín “N”, Erick Ulises “N” y Sergio Cristóbal “N”. Sus orígenes se remontaban a Jalisco, Guerrero y Abasolo, pero sus delitos tenían epicentro en Irapuato.
Dentro de la propiedad, los agentes encontraron un arsenal de guerra: armas de alto calibre, explosivos, chalecos antibalas y vehículos blindados. Sin embargo, lo más estremecedor esperaba en una de las habitaciones. Entre restos humanos dispersos, los peritos confirmaron la peor noticia: Jair Edgar había sido asesinado.
Justicia sin concesiones
Las pruebas reunidas fueron contundentes. El Ministerio Público construyó un caso sólido y logró que los ocho detenidos fueran procesados por homicidio calificado, desaparición de personas, robo y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército.
Pero la investigación no terminó ahí. Siguiendo nuevas pistas, las autoridades llegaron a otro predio en la colonia Las Américas, donde encontraron más restos humanos, confirmando la magnitud de los crímenes cometidos por esta célula delictiva.
Los cabecillas del grupo, Alfonso “N” y Bernardino “N”, fueron vinculados a nuevos procesos por homicidio y desaparición de personas. La red de impunidad que habían tejido durante años se desmoronó con el peso de la justicia.
Una condena ejemplar
En la audiencia de sentencia, el Tribunal de Enjuiciamiento dictó una pena de 79 años, 1 mes y 15 días de prisión para los ocho implicados.
El asesinato de Jair Edgar dejó un vacío imposible de llenar, pero su historia trascendió el dolor y se convirtió en un símbolo de lucha. Con esta sentencia, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato reafirmó su compromiso de combatir el crimen con toda la fuerza de la ley, enviando un mensaje claro: en Irapuato, la justicia prevalecerá.
