Los Ardillos y Los Tlacos, los cárteles de Guerrero que doblegan a Alcaldes e Iglesia, y habrían asesinado al Presidente de Chilpancingo

Los Ardillos y Los Tlacos, los cárteles de Guerrero que doblegan a Alcaldes e Iglesia, y habrían asesinado al Presidente de Chilpancingo
Autor: Redacción / Noventa Grados | Fecha: 7 de Octubre de 2024 a las 11:21:57

Chilpancingo, Gro., a 7 de octubre de 2024.- El estado de Guerrero, ubicado en el suroeste de México, es uno de los epicentros de la violencia generada por el crimen organizado. Dos de los principales grupos criminales que operan en esta región son Los Tlacos y Los Ardillos, organizaciones que han extendido su control sobre vastas zonas del estado, incluyendo su capital, Chilpancingo. 

Ambos grupos, involucrados en actividades delictivas como el narcotráfico, la extorsión y el secuestro, han sumido a Guerrero en una espiral de violencia y miedo, y el reciente asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, evidencia el poder e impunidad de los grupos criminales en esa entidad. 

Los Ardillos: una Organización con Raíces Políticas

Los Ardillos, surgidos a principios de los años 2000, son un grupo que ha logrado consolidarse en la región de la Montaña Baja de Guerrero. Esta organización fue fundada por Bernardino Hernández Oliva, y actualmente está liderada por la familia Ortega Jiménez, cuyos vínculos con la política local les han permitido expandir su influencia. Su nombre proviene de Celso Ortega Jiménez, alias "El Ardillo", uno de los principales cabecillas del grupo.

El grupo controla rutas clave del narcotráfico y extorsiona a comerciantes y comunidades rurales. Su operación se extiende hacia Chilpancingo, donde su poder se ha traducido en una violencia despiadada que afecta tanto a rivales criminales como a la población civil. Enfrentamientos con otros grupos, como Los Rojos, han dejado un reguero de víctimas, además de generar desplazamientos forzados de comunidades que quedan atrapadas en la lucha por el control territorial.

Los Tlacos: El Ascenso de un Nuevo Poder Criminal

Por otro lado, Los Tlacos son un grupo más reciente, pero su brutalidad los ha llevado rápidamente a posicionarse como una de las organizaciones más peligrosas de Guerrero. Originarios de la Tierra Caliente, se han expandido hacia otras regiones clave del estado, incluyendo Chilpancingo. Al igual que Los Ardillos, se dedican al narcotráfico, extorsión y otros delitos, controlando rutas y territorios estratégicos.

A pesar de su menor antigüedad, Los Tlacos han demostrado ser un grupo extremadamente violento, destacándose por la ejecución de rivales y figuras públicas. Su expansión ha sido facilitada por alianzas con otros grupos del crimen organizado, lo que les ha permitido establecer una presencia firme en regiones montañosas y urbanas del estado.

Una Guerra Territorial que Desangra a Guerrero

El conflicto entre Los Tlacos y Los Ardillos ha exacerbado la crisis de seguridad en Guerrero. Ambos grupos luchan por el control de rutas del narcotráfico que cruzan la región y que conectan con otros estados del país. Esta guerra no solo afecta a sus integrantes, sino también a la población civil, que sufre de manera directa los impactos de la violencia descontrolada. Los homicidios, secuestros y desapariciones han aumentado considerablemente, mientras que los ciudadanos viven bajo constantes amenazas y extorsiones.

Los enfrentamientos entre ambos grupos han sembrado el terror en zonas rurales y urbanas, provocando que comunidades enteras sean desplazadas debido a la violencia. Chilpancingo, como capital del estado, ha sido testigo de esta disputa, y la inseguridad ha llegado a niveles alarmantes. La incapacidad del gobierno para frenar el avance de estos grupos ha resultado en un vacío de poder que ambos cárteles intentan llenar mediante la violencia.

Impunidad y Vínculos Políticos

Tanto Los Tlacos como Los Ardillos han sido acusados de mantener vínculos con autoridades locales y estatales, lo que ha facilitado sus operaciones. En Guerrero, la corrupción y la falta de transparencia en las instituciones de seguridad han permitido que estas organizaciones criminales crezcan sin mayores obstáculos. Además, la fragmentación de los grandes cárteles en México ha dado lugar a la aparición de grupos más pequeños pero igualmente violentos, como estos dos, que se disputan el control del narcotráfico en la región.

Crisis Humanitaria y Respuesta Gubernamental

La violencia generada por estos grupos ha generado una crisis humanitaria en Guerrero. Muchas familias han sido obligadas a abandonar sus hogares, mientras que las comunidades viven bajo el constante temor de los grupos criminales. A pesar de los intentos del gobierno federal y estatal de implementar operativos de seguridad, los resultados han sido insuficientes para detener la expansión y el poder de Los Tlacos y Los Ardillos.

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