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MensajearTanhuato, Mich., a 18 de marzo de 2025.- Una fiesta organizada por un capo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a la que fueron invitados varios cabecillas de ese grupo criminal para la presentación de un narcocorrido compuesto por los Tucanes de Tijuana, era el blanco de un operativo militar desplegado el domingo y que terminó con la muerte de seis soldados y siete más heridos.
El domingo, ataques coordinados en 10 municipios de Michoacán, en las regiones del Valle de Zamora y el occidente de la entidad, dejaron una estela de caos y destrucción. Cuatro soldados y dos agentes de la Guardia Nacional perdieron la vida en ataques directos, emboscadas y enfrentamientos esa jornada, mientras que siete de sus compañeros resultaron heridos. Del bando de los criminales, en los enfrentamientos tres sicarios fueron abatidos y cuatro más detenidos.
El asunto se ha manejado con gran hermetismo e incluso la presidenta Claudia Sheinbaum se ha abstenido por dos días de realizar algún comentario, siendo que la muerte de seis elementos del Ejército atañe a la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.
Entre las diferentes versiones de lo ocurrido aquél día, una parece cobrar fuerza: un fallido operativo en una narcofiesta del Cártel Jalisco en Tanhuato, llevó al fatal desenlace.
Esta versión de la agrupación Unidad de Inteligencia Ciudadana, señala que Los Tucanes de Tijuana estuvieron presentes el domingo 16 de marzo en la entidad. Noventa Grados pudo confirmar que esa noche se presentaron los músicos en la comunidad San José de Gracias, municipio de Marcos Castellanos, donde realizaron una presentación en un recinto de tamaño pequeño.
Sin embargo, la visita de la agrupación de música norteña se habría debido a un asunto más importante, la presentación de un corrido a los líderes del CJNG en el rancho de Heraclio Guerrero “El Tío Lako”, a quien fuentes de inteligencia federal ubican como el responsable de la violencia del domingo.
El Tío Lako es uno de los mayores operadores del Cártel Jalisco en Michoacán; su relación con el líder de ese grupo criminal, Nemesio Oseguera “El Mencho” y los máximos líderes de esa organización, se ha forjado de manera personal desde hace décadas. Asimismo, la familia Guerrero es una familia delictiva, dedicada a todo tipo de crímenes de alto impacto, desde los asaltos carreteros, a los secuestros y el trasiego de estupefacientes.
Personal militar habría tenido conocimiento de esta reunión y habría desplegado un operativo sorpresa en el sitio. Al enterarse del operativo, rápidamente el “Tío Lako” movilizó a sus sicarios en la región que controla, los límites de Michoacán con Jalisco y la Autopista México – Guadalajara, respaldado en Chilchota por Jesús Rivera Aguirre, alias "Don Chuy" y/o “Chuy La Gorda”.
Este personaje, identificado como jefe de plaza en Zacapu y liberado recientemente por un juez debido a inconsistencias en la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), que permiten ver que las autoridades armaron un montaje sobre su captura, habría sido el encargado del ataque más mortífero de esa jornada.
La agresión tuvo lugar en el municipio de Chilchota, cuando un camión con personal militar que supuestamente se dirigía a Tanhuato, se encontró con estrellas ponchallantas en el camino, que obligaron a los soldados a detener su marcha. En ese momento fueron emboscados por hombres armados, quienes los acribillaron causando tres bajas en ese sitio.
Mientras caía la noche, un operativo por las balaceras, emboscadas y quemas carreteras se mantenía en toda la región; los músicos se presentaban exitosamente en Marcos Castellanos, Michoacán, y en Jalisco, a las orillas del Lago de Chapala, eran detenidos cuatro miembros del CJNG.
Se trataba de cuatro escoltas personales del Tío Lako, dos de ellos con entrenamiento militar de alto grado; uno de ellos, teniente instructor y el otro de ellos, desertor de las Fuerzas Especiales. El grupo llevaba en su pecho, las siglas del CJNG, la leyenda de la facción “Cannabis” y el nombre del “Tío Lako”.
