Ultiman al Alcalde de Chilpancingo, Guerrero; dejan su cabeza encima de camioneta: Tenía una semana en el cargo

Chilpancingo, Gro., a 6 de octubre de 2024.- Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, fue asesinado con extrema violencia este domingo, apenas a una semana de haber tomado posesión del cargo.

Arcos Catalán, quien había llegado a la alcaldía bajo las banderas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional y de la Revolución Democrática (PRD), asumió funciones el pasado 30 de septiembre tras haber ganado las elecciones municipales del 2 de junio. Sin embargo, su mandato fue brutalmente interrumpido.

Según los primeros informes, el asesinato se ejecutó con una violencia desmedida. Los atacantes habrían secuestrado al edil, decapitándolo y posteriormente colocando su cabeza sobre el cofre de su vehículo. El resto del cuerpo estaba dentro de la unidad. Este acto macabro ha conmocionado a la población local y al país entero.

A pesar de que Alejandro Arcos contaba con protección de la Guardia Nacional, según reportan medios locales, las circunstancias exactas en las que se produjo el ataque aún no han sido esclarecidas. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar cómo ocurrió el crimen y localizar a los responsables.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro "Alito" Moreno, expresó un mensaje al respecto. "Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Francisco Tapia. Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad. Nuestro pésame y solidaridad para sus familias. Dada la situación de ingobernabilidad en Guerrero, estaremos pidiendo la FGR atraiga las investigaciones de ambos asesinatos".

El homicidio del alcalde se suma al clima de violencia que atraviesa la región, destacando que apenas tres días antes, el secretario del mismo Ayuntamiento fue igualmente asesinado en circunstancias aún no aclaradas. Estos hechos violentos han generado preocupación sobre la creciente inseguridad en Guerrero, un estado que históricamente ha sido azotado por la violencia vinculada al crimen organizado.