Zacatecas, Zacs., a 10 de abril de 2018.- Las matemáticas son a las ciencias básicas lo que estas son a la tecnología, ¿y si la tecnología se vuelve una herramienta para comprender mejor las matemáticas? La experiencia de tener una hoja en blanco para resolver una ecuación de álgebra puede representar para algunos un reto por cumplir y para otros una angustia de la que prefieren huir.
Luego de brindar asesoría a sus compañeros de licenciatura y observar qué ejercicios pueden ayudar y favorecer el aprendizaje de las matemáticas, Yonathan Alexander Martínez Padilla diseñó una estrategia para facilitar el entendimiento de esta ciencia básica, método que finalmente implementó en Mahi, una aplicación móvil de descarga gratuita para dispositivos Android, que puede ser utilizada por estudiantes y docentes de diferentes niveles educativos para aprender y practicar ecuaciones de primer grado.
Mahi solo requiere conexión a Internet para su descarga, pero una vez en el dispositivo móvil, el usuario podrá disponer de sus funcionamientos desde cualquier lugar a cualquier hora, sin requerir conexión. Con el uso de Mahi, un estudiante de secundaria, preparatoria y primeros semestres de educación superior puede “perder el miedo” a las matemáticas, aprender y practicar álgebra, familiarizarse con los procedimientos de realizar las operaciones, además de avanzar en su nivel y obtener recompensas digitales, que lo podrían llevar a obtener resultados positivos en sus estudios. Hoy en día, esta aplicación ha sido descargada y utilizada por cerca de 200 estudiantes de Zacatecas.
“Siempre he creído que el conocimiento es muy valioso, y aún más cuando este se comparte. Desde que entré a ingeniería de software, me llamó la atención que hay estudiantes —mentores— que apoyan a sus compañeros en el aprendizaje de diversas asignaturas, además de los profesores. Comencé por ser un mentor de programación, pero no tuve mucho éxito ya que los chicos me preguntaban más por dudas básicas de matemáticas, mismo caso que cuando fui asistente de docente, por lo que decidí que era mejor enfocarme en apoyarlos en esta materia y fui diseñando mis propios métodos para facilitar su aprendizaje”, expresó Yonathan Martínez.
Yonathan Martínez, egresado de ingeniería de software, en la Unidad Académica de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), a lo largo de su licenciatura observó que muchos de sus compañeros que presentaban dudas ya tenían el conocimiento, pero lo que faltaba era la práctica. Entonces consideró la utilidad de hacer una herramienta que utilizara la gamificación —aprender mediante el juego— para facilitar el aprendizaje de esta disciplina y con ello no solamente ayudar a sus compañeros, sino también a profesores, a mejorar la habilidad matemática y, aunado a esto, disminuir la deserción de estudiantes en su carrera.
“Pensé en utilizar un videojuego dentro de una aplicación móvil para aprender matemáticas en este nivel. Me puse a buscar y en Internet encontré varias aplicaciones, pero todas incluían únicamente lo más elemental y las cuatro operaciones básicas —suma, resta, multiplicación y división— pero no pasaban de ahí, por lo que decidí desarrollar esta aplicación móvil para poder aprender y practicar álgebra en ecuaciones de primer grado, en donde todavía no tenemos exponentes”.
Una de las virtudes de la aplicación móvil Mahi es ofrecer al usuario la certeza de que va por el camino adecuado, pues le da peso al procedimiento, el paso a paso para llegar al resultado final. Esto genera confianza en el estudiante de que puede aprender, pues el resultado ya lo tiene y solo requiere encontrar mediante el juego y razonamiento cuáles son los pasos a seguir.
“Al comenzar a estudiar estas ecuaciones en la escuela, muchas veces el estudiante se siente inseguro por tener la incertidumbre de si su operación es correcta o ha cometido algún error durante el procedimiento, que en ocasiones es muy largo; después de experimentar por un tiempo, me di cuenta que realmente podemos ayudar al estudiante al mostrarle cuál es el resultado y dejarle como objetivo encontrar el procedimiento correspondiente para llegar a dicha respuesta. Esta es la técnica que implementé en Mahi, ya que es precisamente lo que genera la confianza que buscamos”.
Mahi fue diseñada y elaborada por Yonathan Alexander Martínez Padilla, bajo asesoría del doctor en ciencias computacionales Sodel Vázquez Reyes y el doctor en métodos de enseñanza Alejandro Mauricio González. La validación del experto para esta aplicación fue otorgada por la doctora en proyectos de ingeniería e innovación Alejandra García Hernández, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y actual docente de la UAZ, en donde imparte algunas asignaturas de álgebra y álgebra lineal.
Mahi como herramienta para el docente
El doctor Sodel Vázquez Reyes, también responsable del Programa de Ingeniería de Software de la UAZ, indicó que Mahi es un videojuego que ha ayudado a disminuir el índice de reprobación en los primeros dos semestres de la carrera referida en la UAZ, niveles en donde la cantidad de deserción del alumnado es mayor que en el resto. Esto debido principalmente a la falta de práctica de los ejercicios aprendidos en clase.
“Los alumnos que pasan a tercer semestre es difícil que salgan de la carrera, los que la dejan es por otras razones ajenas a las académicas; pero en los dos primeros semestres, una razón es por sentirse indecisos con la carrera y la segunda más fuerte es por el temor a las matemáticas. Es por ello que consideramos que Mahi nos ayuda a disminuir tanto el nivel de deserción como el nivel de reprobación, así como fortalecer la seguridad y práctica del joven que asiste a sus clases, asesorías y mentorías para aprender mejor”.
¿Cómo funciona Mahi?
En la aplicación móvil Mahi, aparecen las ecuaciones con sus respectivos pasos hasta llegar a la solución. El usuario debe seguir su propia lógica y razonamiento para ordenar paso por paso el procedimiento y conforme avanza va obteniendo recompensas, que son medallas dentro del juego. Esto incentiva el interés por la práctica de las matemáticas, ya que el usuario puede resolver varias ecuaciones.
“Poder practicar matemáticas desde su propio celular, pone al alcance de un clic perder el miedo a las matemáticas, así como la facilidad por aprender y las ganas de seguir practicando estas ecuaciones algebraicas. Existen muchísimos videojuegos para las matemáticas pero que no pasan del conocimiento de primaria, que son también importantes como base, pero después de eso también hay mucho camino que otros videojuegos no han explorado como Mahi. En las que conozco que abarcan álgebra, se dedican a resolver las ecuaciones, lo que las hace más parecidas a una calculadora que a un juego”, expresó Yonathan Martínez, quien hoy en día se desempeña como desarrollador en una startup llamada She.tools.
Yonathan Martínez expresó que por el momento, Mahi tiene un número finito de 50 ecuaciones y tres niveles: básico (o fácil), intermedio y avanzado, determinados por el número de pasos requeridos para resolver una ecuación. Al finalizar cada ejercicio se otorga una calificación, calculada por el número de pasos indicados por el alumno en comparación con la ecuación resuelta —precargada en la aplicación—; de acuerdo con el incremento en puntaje de las calificaciones, el jugador puede recibir medallas digitales que después puede intercambiar por insignias dentro del juego. Dentro del funcionamiento de Mahi, hay una función que automáticamente permite obtener el historial por usuario, en donde por medio de un documento PDF la aplicación informa cuántas horas el estudiante ha estado practicando y cuál ha sido su rendimiento.
¿Cómo se puede mejorar Mahi?
Entre los planes a futuro para mejora de Mahi, se pretende agregar más ecuaciones, con un número dinámico, distribuirla mediante todas las plataformas y tiendas web, así como ofrecer al docente un archivo para interactuar con la aplicación, determinar las ecuaciones que deben resolver sus estudiantes y ofrecer la opción de que a través del uso de Mahi, el estudiante pueda obtener beneficios para sus calificaciones escolares en asignaturas relacionadas con álgebra, como si se tratase de un cuadernillo de ejercicios.
“Sabemos que un examen no es un método del todo determinante para saber si el estudiante aprendió o no; pues nosotros consideramos que al momento de presentarlo, puede haber otros factores que intervengan en el resultado final, como los nervios. Si con esta aplicación el estudiante pudo practicar previamente, también pensamos que puede disminuir sus nervios y quizá puede verse favorecido en su calificación de la escuela por sus insignias obtenidas en el juego, o entrar en una competencia sana con sus compañeros, en donde concursen por avanzar de nivel. Claro que esto sería a consideración del docente”.