Bahamas, 8 de enero de 2018.- El hecho ocurrió en las paradisíacas playas de las Bahamas, donde un desprevenido niño zambulló a nadar, sin imaginar el grave peligro que corría.
A los pocos segundos de haber ingresado al agua, cuatro tiburones comenzaron a rodear al pequeño.
Afortunadamente en la zona se encontraba Artem Tkachenko, un joven fotógrafo que filmaba el hermoso paisaje con su dron, y quien se dio cuenta de la situación.
De inmediato comenzó a gritarle al niño para que saliera del mar. "Por suerte, me escuchó", contó Tkachenko en una entrevista posterior.